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Murió Ozzy Osbourne a los 76 años: adiós al "Príncipe de las Tinieblas" y leyenda del heavy metal

El fundador de Black Sabbath falleció este martes, rodeado de su familia. Su última aparición pública había sido en un emotivo concierto benéfico en Birmingham, su ciudad natal.

22 de Julio de 2025

El fundador de Black Sabbath falleció este martes, rodeado de su familia. Su última aparición pública había sido en un emotivo concierto benéfico en Birmingham, su ciudad natal.

Ozzy Osbourne, el icónico cantante y fundador de la banda Black Sabbath, falleció este martes a los 76 años, según informó el diario The Guardian. La noticia fue confirmada por su familia a través de un comunicado difundido por Sky News y replicado por Reuters: "Con más tristeza que las palabras pueden expresar, informamos que Ozzy Osbourne falleció esta mañana. Estaba con su familia y rodeado de amor. Pedimos a todos que respeten nuestra privacidad".

El último concierto del artista tuvo lugar el pasado 5 de julio, en el estadio Villa Park de Birmingham, su ciudad natal. El evento, titulado Back to the Beginning, fue un homenaje a su historia musical y una celebración solidaria en la que volvió a compartir escenario con los integrantes originales de Black Sabbath. Esa presentación marcó también el cierre simbólico de una carrera extraordinaria.

Osbourne padecía Parkinson desde 2004, enfermedad que en los últimos años deterioró notablemente su salud y lo obligó a cancelar giras y reducir sus apariciones públicas.

La leyenda de un pionero del metal

Nacido el 3 de diciembre de 1948 en Birmingham, Inglaterra, Ozzy Osbourne se convirtió en una figura clave del heavy metal desde la formación de Black Sabbath en 1968. Su voz, su presencia escénica y su estilo irreverente fueron decisivos en discos históricos como Black Sabbath (1970), Paranoid (1970) y Master of Reality (1971), álbumes que sentaron las bases de un nuevo sonido en el rock pesado, más oscuro y con una fuerte carga social.

Su salida de la banda en 1979, en medio de conflictos personales y problemas con el alcohol y las drogas, dio paso a una exitosa carrera solista. Su debut con Blizzard of Ozz (1980) fue un éxito rotundo, con canciones como Crazy Train y Mr. Crowley que se convirtieron en clásicos instantáneos.

A lo largo de su trayectoria, Osbourne colaboró con figuras emblemáticas del género como Randy Rhoads, Zakk Wylde y Lemmy Kilmister, entre otros. Su capacidad para reinventarse y mantenerse vigente convirtió su carrera en un fenómeno transgeneracional.

Ícono cultural y figura mediática

En los años 2000, su popularidad se extendió más allá del ámbito musical con el reality The Osbournes, que mostraba su vida familiar junto a su esposa Sharon y sus hijos, y lo convirtió en una celebridad global, más allá de los escenarios.

Sin embargo, su vida no estuvo exenta de sombras. Desde joven enfrentó problemas de salud mental, adicciones y períodos de depresión. Fue arrestado en su juventud por robo menor y pasó dos meses en la prisión de Winson Green. La música fue su redención. Dejó la escuela a los 15 años y, tras varios empleos temporales, encontró en la música su destino.

El propio Ozzy recordaba que todo cambió cuando escuchó She Loves You de The Beatles. No fue por ese camino, pero el rock sí le ofreció un lenguaje para expresar su rebeldía, su oscuridad y su magnetismo personal.

Golpes, excesos y redención

El legado de Osbourne no solo se forjó en los escenarios, sino también en los excesos. Las historias de peleas entre miembros de Black Sabbath, muchas veces provocadas por el alcohol, se convirtieron en parte del mito. Tony Iommi, guitarrista de la banda, relató en varias ocasiones violentos altercados con Ozzy, incluyendo uno en el que terminó noqueado tras una discusión con sus compañeros de banda.

Tras su separación de Black Sabbath, Osbourne sufrió una profunda depresión por la muerte de su padre y su divorcio. Fue Sharon Arden, su futura esposa y mánager, quien lo rescató emocional y profesionalmente. Con ella construyó su segunda etapa artística, conformando una verdadera familia del metal.

OzzyFest y los reencuentros

El carisma de Ozzy fue tan potente que terminó generando su propio festival, el OzzyFest. Nacido en 1996 como una respuesta a la negativa de incluirlo en el Lollapalooza, este encuentro de bandas se volvió una referencia mundial en el circuito metalero y se realizó en países como Japón, Estados Unidos y el Reino Unido.

Además, ese mismo carisma facilitó los reencuentros con sus antiguos compañeros de Black Sabbath. El más reciente y significativo fue el del 5 de julio de este año, en un cierre de ciclo perfecto: un show multitudinario en Villa Park, ante más de 45.000 personas, que celebraron no solo su música, sino todo lo que representó.

“Puede que me queje de que no puedo caminar, pero miro hacia atrás y hay gente que no hizo ni la mitad de lo que yo hice y no lo logró”, dijo en una entrevista reciente. Palabras que hoy suenan como un epitafio involuntario, pero profundamente verdadero.

El adiós al Príncipe de las Tinieblas

Ozzy Osbourne fue más que una estrella del rock. Fue un símbolo de rebeldía, de perseverancia, de caída y redención. Fue el "Príncipe de las Tinieblas", pero también un ser profundamente humano, con todas sus contradicciones a la vista.

Su legado seguirá sonando en los riffs de guitarras distorsionadas, en los pogos de miles de fanáticos y en cada acorde pesado que se toque en algún rincón del mundo. Hoy, el heavy metal despide a uno de sus padres fundadores.

 

Ozzy Osbourne (1948–2025). Rest in Power.

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