VIDEO | Escándalo de corrupción en UPCN, denuncian gastos de tarjetas a nombre de personas fallecidas

La muerte de Carlos Quintana no trajo paz a la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) de La Plata. Muy por el contrario, desató una tormenta interna de proporciones. Perfumes, vinos, OSDE y hasta supuestos consumos de una tarjeta a nombre del histórico dirigente —ya fallecido— encendieron el escándalo.

Según denunció el dirigente opositor Jesús Nieves Pérez en el programa Desconfiados de Cadena Río, la conducción actual encabezada por Fabiola Mosquera estaría al frente de un entramado de corrupción, uso irregular de fondos y una guerra de poder que amenaza con dinamitar al gremio desde adentro.

“La tarjeta de Quintana sigue gastando después de muerto. Debe haber dejado un avatar, porque los consumos siguen apareciendo”, ironizó Nieves Pérez, en una frase que ya recorre los pasillos sindicales como un símbolo del escándalo.

Los documentos que presentó apuntan a más de 20 tarjetas corporativas activas a nombre de UPCN, utilizadas por la cúpula para gastos personales solventados con dinero de los afiliados. Entre las compras detectadas figuran perfumes importados, vinos de alta gama y una cobertura de OSDE Premium para Mosquera, quien habría abandonado IOMA, la obra social estatal.

“Es una burla. Mientras los trabajadores esperan horas para un turno en IOMA, la secretaria general se paga una prepaga con la plata del sindicato”, lanzó el denunciante.

El fantasma de Quintana y el control absoluto

Desde la muerte de Quintana, en 2022, UPCN no realizó elecciones ni renovación dirigencial alguna. Mosquera —entonces secretaria adjunta— quedó al mando por decisión interna de la Comisión Directiva, sin legitimidad electoral. Para Nieves Pérez, eso constituye una “usurpación institucional”.

“Usurparon el gremio. No hay democracia, ni transparencia. Es una conducción autoritaria, una especie de Milei sindical”, disparó el dirigente, que además asegura haber sido amenazado y hostigado por hombres del entorno de Mosquera.

Uno de los episodios más graves ocurrió en City Bell, donde fue increpado violentamente por el secretario gremial, Juan Pablo Martín Oyarzábal. “Amenazó a mis hijos, golpeaba los vidrios del local. Es una práctica mafiosa. En vez de defender salarios, amedrentan a los que denunciamos”, relató.

Negocios, familia y poder

Pero la trama no se detiene ahí. Nieves Pérez apuntó directamente contra su propio padre, Héctor Nieves, tesorero del gremio desde hace 40 años. Lo acusa de ser cómplice del manejo discrecional de fondos y de sostener un esquema cerrado, sin renovación ni control.

“Mi padre maneja la lapicera del gremio. Hace cuatro décadas que ocupa el mismo cargo. No hay lugar para la juventud ni para la democracia interna. Son cómplices en una gestión que destruye la organización”, denunció.

El opositor también vinculó a la cúpula con empresas contratistas que operarían dentro de ministerios provinciales, con supuestas maniobras de facturación y acuerdos irregulares. “Roban en los ministerios y todos lo saben”, remató.

Crisis institucional sin precedentes

Las denuncias ya fueron presentadas ante la Unidad Funcional de Instrucción N°4 de Dolores, la Secretaría de Trabajo y el Ministerio de Trabajo bonaerense.

“Esto no es una pelea personal, es una denuncia institucional. Están violando la Ley 23.551 de Asociaciones Sindicales y usando los fondos de los afiliados para enriquecerse. Los trabajadores merecen saber la verdad”, concluyó Nieves Pérez.

Mientras tanto, los resúmenes de la tarjeta del muerto siguen apareciendo, y el escándalo promete seguir creciendo. En UPCN La Plata, los fantasmas de Quintana todavía gastan.