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Educación Viva

El colapso de UPCNBA bajo Mosquera da lugar a un nuevo frente gremial

29 de Mayo de 2025

Desde hace un tiempo, el cuerpo de delegados de la DGCyE viene alzando la voz contra la actual conducción del gremio, encabezada por Fabiola Mosquera, a quien acusan de "atentar contra la libertad sindical" y de "atosigar violentamente" a los representantes gremiales con el objetivo de que abandonen sus cargos.

Irregularidades generalizadas en los comicios

Según indico el portal de noticias Capital24, Las denuncias sobre el proceso electoral señalan un patrón sistemático de irregularidades. Según los delegados, tanto el acto como el proceso eleccionario se realizaron "a destiempo y con muchas irregularidades".

Entre las anomalías detectadas, se indicó que las urnas "llegaron tardísimo" y fueron "retiradas muy temprano", impidiendo que muchos trabajadores pudieran votar, especialmente en un ministerio tan grande como Educación. Además, se denunció que varias urnas llegaron con faltante de boletas y que algunas boletas quedaron intencionalmente retenidas en la secretaría gremial.

Renuncias “en blanco” y violaciones a la democracia sindical

Los delegados que se postularon para renovar sus mandatos denunciaron haber sido obligados por Mosquera a firmar renuncias “en blanco” y sin fecha como condición para poder presentarse como candidatos. Expertos en derecho sindical calificaron esta maniobra como una violación directa a la democracia interna y a la libertad sindical.

Autoridades de mesa sin capacitación y boletas mal confeccionadas

Otro punto crítico fue la designación de autoridades de mesa provenientes de otros ministerios, sin conocimiento del sector, lo que sumado a boletas mal impresas complicó gravemente la votación.

También se remarcó que la Junta Electoral no publicó oportunamente la resolución 169/24, firmada el 4 de junio de 2024, que establecía las condiciones de los comicios. La resolución fue dada a conocer tres días después de su firma, sin difusión por los canales oficiales del gremio, lo que fue interpretado como una estrategia para "perjudicar al votante".

Acciones legales y desplazamientos forzados

Ante la gravedad de los hechos, la comisión interna de la DGCyE presentó quejas formales ante la Secretaría de Trabajo de la Nación, el Ministerio de Trabajo bonaerense y la UPCN Nacional. También se interpuso una acción de amparo para solicitar una medida de “no innovar” y la restitución de los dirigentes desplazados.

En este contexto, los delegados Jesús Nieves y Ana María Villanueva, que se desempeñaban como secretario de Organización y secretaria Gremial de la DGCyE con mandato hasta 2026, fueron apartados tras negarse a convencer al cuerpo de delegados de retirar las denuncias. Ambos denunciaron haber recibido presiones y amenazas, e incluso "ofertas" de cargos a cambio de su colaboración, que rechazaron.

Uso extorsivo de renuncias antiguas

Nieves y Villanueva aseguraron que Mosquera utilizó renuncias que ellos habían firmado en 2014 y 2018, correspondientes a cargos distintos y bajo la gestión de Carlos Quintana, como instrumento para forzar su salida actual. Denunciaron el uso de estas renuncias como un "medio extorsivo".

Nieves relató que, durante una reunión, le explicaron que las renuncias anticipadas eran necesarias para “ejercer control” sobre los delegados, ya que era la única manera de "ajusticiar a quien no estuviera de acuerdo" con las ideas de la conducción actual.

Falta de reconocimiento y agravios internos

A pesar de contar con una resolución del Ministerio de Trabajo que los reconoce como delegados "de hecho", el gremio aún no ha oficializado al cuerpo de delegados de la DGCyE.

La tensión escaló cuando Mosquera, en reuniones internas, tildó a los delegados de “vagos” y los acusó de utilizar los beneficios gremiales “para no trabajar”, generando un profundo malestar entre los afiliados. Los trabajadores denunciaron un clima de "maltrato y atosigamiento sin precedentes", tanto desde la secretaría general como del secretario gremial.

Intervención violenta de la sede gremial

El cuerpo de delegados también denunció que la sede de la DGCyE, donde se brinda atención a los afiliados y funciona un servicio médico, fue intervenida por orden directa de Mosquera, en lo que calificaron como una "actitud de patoterismo". La intervención incluyó el desalojo sin aviso previo y el cambio de cerraduras, dejando sin acceso a la representación sindical local.

El legado de Quintana y el deterioro actual

Muchos trabajadores de la DGCyE y afiliados de UPCN en la provincia de Buenos Aires expresan su descontento ante lo que consideran un deterioro profundo del gremio desde el fallecimiento de Carlos Quintana.

Se recuerda al exdirigente con afecto por su buen trato, su capacidad de diálogo y el sentido de pertenencia que generaba entre los afiliados. En contraste, la actual gestión de Mosquera es señalada por su "obsecuencia con los gobiernos", su desprecio hacia los delegados, y por convertir al sindicato en su "plataforma de poder personal".

Su conducción es descrita como "autoritaria y verticalista", lo que ha provocado una fuerte caída en la cantidad de afiliados: de 80.000 durante el último año de Quintana a 56.000 en la actualidad, una pérdida de 24.000 trabajadores.

Sin respuestas, surge una alternativa: Educación Viva

En este escenario, UPCN atraviesa su peor momento en años. La cercanía de Mosquera con el gobernador Axel Kicillof, a quien recibirán la próxima semana en un acto en el camping de Los Hornos, le ha permitido tapar el escándalo electoral en el ministerio que conduce Alberto Sileoni.

Por su parte, el ministro de Trabajo provincial, Walter Correano ha mostrado voluntad política para enfrentar las irregularidades promovidas por el sector "mosquerista", que se sostiene débilmente gracias a su alianza con Héctor Nieves, tesorero de UPCN-BA y miembro de la CGT Regional, quien resiste ceder su cargo al marido de Mosquera.

Desde la DGCyE, donde estalló el conflicto el año pasado, se conformó la agrupación “Educación Viva”, integrada por históricos militantes desplazados por Mosquera y por nuevas generaciones de trabajadores que ya no encuentran respuestas en el gremio tradicional.

Tal vez sea en esta alternativa emergente donde los trabajadores estatales encuentren una nueva representación que retome el camino que dejó marcado Carlos Quintana.

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