Becarios de Salud de PBA denuncian cinco años de precarización y reclaman el pase a planta

Unos 20 mil becarios y becarias del sistema de salud de la provincia de Buenos Aires, pertenecientes a la beca de capacitación ex Vacunate, volvieron a visibilizar su situación laboral y exigieron una respuesta urgente del Ministerio de Salud bonaerense.

Según detallaron, ingresaron en 2021 para desempeñarse en los vacunatorios contra el COVID-19 y, desde mediados de 2022, fueron redistribuidos a hospitales, CAPS y distintas dependencias sanitarias. Algunos incluso prestan funciones en otras áreas del Estado provincial.

Los trabajadores cumplen tareas en administración, enfermería (técnicos y licenciados), limpieza, mantenimiento y seguridad hospitalaria, y afirman que todo el sistema de salud bonaerense funciona actualmente con su aporte cotidiano.

“Hace cinco años que estamos precarizados”

Los becarios remarcan que continúan bajo un régimen que les impide acceder a derechos básicos:

• Sin aportes previsionales,

• Sin aguinaldo,

• Sin estabilidad laboral,

• Sin condiciones equiparables al resto de los empleados públicos.

Sostienen que esta situación se sostiene gracias al decreto 5725/89, una normativa con 36 años de vigencia que permite mantener la modalidad de becas por tiempo indefinido dentro del sistema de salud.

Críticas a los gremios y promesas incumplidas

Parte del reclamo apunta también a los gremios que actúan en la órbita sanitaria, como ATE PBA —cuyos dirigentes mencionan como referentes a Eliana Aguirre y Claudio Arévalo— y Salud Pública, encabezado por Miguel Zubieta. Según los becarios, estas organizaciones “avalan” la continuidad de las condiciones actuales argumentando que la provincia carece de planta disponible por la deuda que Nación mantiene por la coparticipación.

Sin embargo, denuncian que a comienzos de año se ofreció un recambio hacia una “beca de contingencia”, mejor remunerada, y que los gremios hablaron de 3.200 pases a planta o mejoras. Meses después, explican, el número se redujo drásticamente: en octubre, una reunión entre autoridades de hospitales, gremios y la dirección provincial —con aval del ministro Nicolás Kreplak— estableció que serían solo 1.000.

El salario más bajo de la administración pública bonaerense

Actualmente, los becarios perciben entre $550.000 y $600.000, lo que —afirman— los ubica como el grupo con sueldo más bajo de toda la planta estatal provincial, pese a cubrir funciones esenciales en hospitales y centros de salud.

El colectivo reclama la regularización laboral, el pase a planta permanente y el fin del esquema de becas que, aseguran, “precariza a miles de trabajadores que sostienen la salud pública desde hace años”.